sábado, febrero 12, 2011

Ya déjalo !!!

"Dejar de fumar es muy fácil, yo lo he dejado ya como 100 veces". Mark Twain.


Fumo desde los 14 años, tengo 33 en la actualidad, así que saquen su cuenta del tiempo que llevo en esto. Los últimos 10 años han sido especialmente intensos con el vicio, y en los que irónicamente he tratado de dejarlo más veces. Todo lo que se dice o lee sobre esta adicción es cierto, la angustia por la falta de nicotina, las malas noches por no poder conciliar el sueño fácilmente, los espasmos musculares una vez que logras pegar los ojos, los dolores de cabeza, etc. Pero también está el placer que produce su inhalación, se podrán inventar mil formas de dejarlo, desde los parches de nicotina hasta ese timo de cigarro electrónico que últimamente ha salido al mercado, pero nada se podrá comparar al placer de encender tu cigarrillo, inhalar lentamente la primera bocanada, mientras saboreas lentamente el sabor del tabaco, retener la calada unos segundos en tu garganta y sentir el ligero vértigo que esta te produce, ahhh..the life is beauty…mientras no sea invierno y mis problemas respiratorios empeoren por su consumo.


Soy plenamente consciente de lo que este vicio me está provocando, el tiempo máximo de abstinencia que tuve fue de 1 mes y poco más, pero nuevamente recaí, ya que mi otro placer, el licor, siempre termina jalando al tabaco, es inevitable, una cosa complementa a la otra. No crean que soy un inconsciente de mierda que se la busca, el mismo hecho de haberlo intentado dejar ya muestra mi preocupación por el tema, pero no es fácil, dicen que solo el 5% de adictos lo deja definitivamente sin ayuda, para el resto de mortales no queda otra que el apoyo médico o de alguna terapia, no es agradable parecer un pastrulo de esquina en rehabilitación, pero si mi propósito de dejarlo definitivamente este año, no se produce, creo que tendré que acudir a algo de ayuda extra. Hace poco internaron a una amiga por una crisis respiratoria, producto de su larga adicción, así que por ese lado a ver si al menos el espanto me funciona. Sumado a eso está la nueva legislación al respecto, la que nos trata casi como si fuéramos leprosos, confinándonos a espacios cada vez más reducidos, todavía recuerdo cuando se podía fumar en los cines maximizando el placer visual con unos cuantos cigarrillos, ahora sería impensable tamaña osadía. Lo siento Lemmy, Slash y Clint, por esta vez trataré de apartarme de su clan, ya que uno no tiene la reciedumbre suya, tengo que vivir para seguir viéndolos y escuchándolos, sorry.

Y si llego a dejarlo, buscare consuelo en los labios de alguna fumadora, no saben lo rico que saben unos con sabor a tabaco y un ligero toque de menta.