No recuerdo que ningún medio por aquí haya hecho eco de la
noticia. Uno de los principales
compositores del rock falleció
recientemente y a nadie pareció importarle. Si miran las listas de “éxitos” de
los principales intérpretes del género, con Elvis a la cabeza; encontrarán una
impresionante cantidad de composiciones firmadas por el Jerry Leiber y su socio
Mike Stoller.
Thanks por la música tío Jerry, descansa en paz.
La revista española Rock de Lux publicó
este pequeño artículo sobre el deceso en su edición on – line. Lo reproduzco aquí para que conozcan más sobre
la importancia del fallecido.
No había nada. Tan solo millones de adolescentes que disponían de un recién
estrenado poder adquisitivo (el boom económico estadounidense posterior a la
Segunda Guerra Mundial) y una industria del entretenimiento consciente de que
debía proporcionarles una oferta de ocio diferente a la de generaciones
precedentes. El embrión del rock’n’roll tomaba forma, y los equipos de
compositores profesionales se disponían a abastecerlo de canciones.
Jerry Leiber formaba tándem con Mike Stoller, un pianista de jazz al que había conocido cuando trabajaba en una tienda de discos en la que daba rienda suelta a su pasión por el blues. Con solo 17 años, Leiber ya escribía letras para temas de rhythm’n’blues (“Kansas City”, “Hound Dog”), canciones que Leiber y Stoller vendían a artistas de comienzos de los cincuenta, como Big Mama Thornton o Charles Brown. Con la irrupción del rock’n’roll, muchas de ellas irían a parar al repertorio de Elvis Presley. El resto es historia.
Nacido en Baltimore, Leiber convirtió las fantasías de los teenagers de su tiempo en versos breves y certeros, inseparables de los estribillos de Stoller, aunque nunca entendió que los adolescentes prefirieran las versiones blancas de sus canciones. El dúo siguió componiendo grandes éxitos para The Coasters (“Yakety Yak”, “Charlie Brown”), Dion, Peggy Lee, el propio Elvis (“Jailhouse Rock”) y los Drifters de Ben E. King (“On Broadway”, “Spanish Harlem”, “Stand By Me”), pero no se limitó a las partituras, y desde finales de los cincuenta tuvo una importancia crucial en el terreno de la producción, poniendo en práctica técnicas que serían imitadas en décadas posteriores.
En los sesenta siguieron suministrando material a The Shangri-Las, y aunque durante los setenta produjeron a Stealers Wheel o Elkie Brooks, optaron por permanecer en un semirretiro del que solo salían de manera eventual, para recibir distinciones y reconocimientos o asistir al estreno de algún musical de Broadway (“Only In America”, “Smokey Joe’s Café: The Songs Of Leiber And Stoller”) basado en sus inmortales canciones.
Una serie de complicaciones cardiopulmonares se llevaron a Jerry Leiber el 22 de agosto. Las letras con las que definió una época forman ya parte de la historia de la cultura popular
Elvis con Leiber y Stoller