El amor apesta...pero no lo bastante.

A ver, así como no suelo escribir de política y vainas sociales, tampoco suelo escribir mucho sobre temas sentimentales, salvo un post despechado, he dejado tranquilo el asunto en lo que al “amor” y al blog conciernen. Entre otras razones, por que hay una sobrecarga on line sobre este tema, directa o indirectamente relacionados, todos se creen gurues del amor y del sexo, desde los que dan sus opiniones del lado profesional, hasta los que cuentan descaradamente y sin tapujos sus mas disímiles experiencias, algunos hasta con nombres, apellidos y lugares.

En fin cada blogger con sus vainas. En lo que a mi concierne, solo por esta vez tocare el manido tema este, uno por que algunas personas se extrañan que no hable de esto y piden que me defina ( esteee) y segundo por la mera catarsis que involucra hablar, rajar y escribir sobre la forma desagradable en la que se da a veces, para mi gusto, la dinámica entre las parejas.

Una amiga me dijo, que tal vez, en el fondo, yo no quiero estar con nadie, vista mis idas y venidas con cuanta fémina me toco salir durante estos años. La mayoría de ellas fueron citas que no pasaron de las 2 o 3 salidas, por lo cual esta misma amiga me endilgo el mote de “el amigo de todas”, jaja. En fin, analizando un poco la situación ( cosa que tampoco me agrada cuando de sentimientos se trata) y con la ayuda de algunas “voces autorizadas” en la materia, pude entender algunas reacciones mías ante la posibilidad de iniciar una relación mas o menos seria.

Hay una serie de puntos que me desagradan en las relaciones que he vivido, sufrido y/o observado, para mi estos son los mas traumantes:

- La clásica escenita de celos, en lugar publico y a plena luz del día. Una falta de clase absoluta, no way, que pase la siguiente. Algunas ya desde la primera cita dejan escapar ciertas insinuaciones al respecto, aunque también están las que te ponen el parche rochosamente desde la primera ocasión, ahí me la hacen fácil pues, hasta aquí no mas.

- La “marcación” , consistente por lo general en llamadas constantes al celular, con discusión de media hora incluida. Sea quien sea la persona con la que estés en ese momento, parece traerle floja a quien está al otro lado de la línea. Una falta de consideración total. No he pasado por este punto, entre otras razones, por que la duración de mis relaciones no alcanzaron para llegar a esto y hace ya tanto tiempo de la mas larga que aun no tenia celular, jajaja, lo que por entonces era todavía un lujo. Next.

- Los engreimientos o aniñamientos. Hasta cierto punto están bien por que es agradable satisfacerlos cuando de verdad la otra persona te motiva, aunque prefiero que estos sean en privado. Pero se me hace difícil de soportar cuando son constantes y la otra persona se ve ridícula haciendo sus disfuerzos.

Hasta aquí creo que es lo que padecen la mayoría de parejas, tanto de uno y otro lado, cuando una relación alcanza un cierto tiempo y ya huele a matri o convivencia. Pero lo más desagradable para mi viene cuando ellas sacan las garras y sufren una mutación peor que la de La Mosca, cuando se trata de “enseriar” o consolidar una relación. Como ya supondrán esto no lo he vivido por lo dicho lineas arriba, preferí curarme en salud, pero si que las viví por medio de familiares y amigos muy cercanos. Con estupefacción cercana al horror he visto como dulces y tiernas chicas, con las que compartí innumerables juergas, con las que me embriague hasta perder el conocimiento y las que juraron nunca convertirse ni portarse de esa forma, con el tiempo se transfiguran, poco a poco, en la clásica novia antipática, agobiante, controladora y engreída, para quien lo principal es consolidar su relación a toda costa, y no tiene ninguna contemplación con lo que le pueda interesar a su otra parte, exigen 100% del tiempo de la otra persona.

Entonces vienen las “negociaciones” para distribuir mejor el tiempo, que tal día para nosotros y otro para tus amigos., y lo peor, hoy día toca visitar a mi familia o a la tuya. Cuando llega esto es que se ha perdido la espontaneidad de la relación y todo se asemeja más a un horario académico que a una relación sentimental. No se que pasa por la cabeza de ellas en estas ocasiones, no se si sienten una especie presión familiar o social por tener una pareja permanente y formal, o simplemente creen que todo se reduce a una batallita contra los amigos y los gustos de su pareja y de la que quieren salir airosas a toda costa, ya sea por complacer su ego o por demostrarle al mundo que ellas llevan la batuta de la relación.

Llámenme cobarde, extremista o lo que quieran, pero esa es una situación por la que no quiero atravesar, uno por mi reconocida pereza para mantener discusiones frecuentes de este tipo y otra por que simplemente no concibo que dos personas que supuestamente se aman, estén en ese plan.

Aun soy un escéptico al respecto, es más, estoy apunto de creerle a un amigo que sostiene que el amor es un invento de algunos escritores de la edad media. Me refiero al tipo de amor idealizado por una buena parte de la humanidad, al amor de pareja. Puedo entender y sentir perfecta y completamente los otros tipos de amor, el de familia ( aunque con los hermanos uno duda a veces, jeje) el de los patas, el amor cristiano ( la compasión, la caridad) y hasta el que se siente por las mascotas (cuantas lagrimas por estas últimas carajo, snif) y cosas personales ( mis libros, discos, juguetes, etc) pero el amor de pareja ( en cualquiera de sus variantes de género) que implique todo lo que menciono líneas arriba , es algo que me cuesta trabajo entender. ¿ Es que acaso merece llamarse “amor” cuando se han traspasado ciertos límites y se ha llegado a una especie de remedo de relación en la que ambas partes se han hecho todo el daño posible? ¿ Merece llamarse así cuando cualquiera de las 2 partes raja de la otra en público? ¿ Cuando hay demandas y juicios de por medio pero de pronto deciden darse una nueva “oportunidad” y empezar de nuevo? No se hasta que punto la verdad, pero que alguien, hombre o mujer se meta en tremendo follón a propósito se merece todo lo que le venga después.

Me han llamado varia veces intolerante ( queda otro post pendiente sobre eso también), así que supongo que para mantener una relación larga y seria, ejemm, necesito y necesitan bastante paciencia. Pero tampoco crean que soy un cerrado de miércoles que cree a pies juntillas que siempre va a ser así y que niega la existencia del amor de pareja. Tampoco crean que estoy exento de todas las penas y avatares que acarrea el hecho de que alguien me guste, me chotee o no corresponda. En eso no me diferencio mucho de la demás gente que padece lo mismo.

La mejor parte para mi son los comienzos, donde nunca se llega a conocer realmente a la otra parte, es cuando se vive una especie de dulce estafa, y llegas a creer que de verdad el amor ese existe, o tal vez si sea cierto, en tanto lo sientes de alguna manera, pero no dura mucha, todo se va al diablo cuando ella quiere “hablar de la relación” y empiezan las primeras fricciones. Si ya se, suena mal esto ultimo, pero deberían dejar fluir un poco mas las cosas antes de querer conversar al respecto, no me cierro a ello, pero creo que es importante no presionar , las cosas tienden adaptarse y acomodarse por si solas cuando todo sigue su rumbo correcto.

Como decía, esa es la mejor parte, hay un montón de momentos agradables que pasas con ella y no hablo solo de la cuestión carnal eh, sexo y derivados, si no de compañía básicamente, de disfrutar de la belleza ( su belleza) sus movimientos, su voz, su ternura, su conversación etc. Quizás a algunos les suene superficial, pero para mi ese disfrute básico debería constituir la base de toda relación, así de simple, el simple placer y comodidad en cualquiera de sus encarnaciones. ¿ No es al final acaso lo que todos buscan en una relación, disfrute, placer, gratificación, que no vienen a ser si no las múltiples formas que toma la felicidad?.

Y créanme que a pesar de todo aun no pierdo las esperanzas de encontrar un equilibrio con alguien dispuesta, que no tenga el clásico esquema de pareja en su cabecita ni este condicionada por su familia y amistades ni abducida por esa nefasta serie Sex and The City, ( esto ultimo es con sarcasmo por si acaso, también me gusta) se que debe haber unas cuantas allí afuera que piensen de manera similar. Ojo que no tengo nada en contra de las relaciones convencionales, pero no es mi estilo, respeto a quienes quieren chantarse todo el proceso y mi admiración para quienes lo hacen de buena gana. Yo seguiré buscando y quien sabe también coleccionando "amigas" jaja.

En fin si llegaron hasta esta parte y entendieron algo de lo que quiero decir les doy las gracias, jeje. Eso en líneas generales lo que quería decir sobre el tema, y si sienten que algunos puntos puntos quedaron muy flojos es por que no quiero exponerme mucho, es más este será el último post sobre este tema, vuelvo a mi música, pelis, comics y las frecuentes calatas del blog, jaja.

Les dejo con un par de videos. El divertido Tonino Carnotore y su Me cago en el amor, tienes razón tío.

Y esta canción de Los Prisioneros, Para Amar, esa es la idea.. a ver si aparece.

21 de setiembre de 2009